viernes, 8 de enero de 2016

Trabajo y Esperanza para Personas con Discapacidad

Quince jóvenes y adultos participan de un proyecto de capacitación y se encargarán de armar el catering para una empresa de transporte de pasajeros. Sumarán tareas.

"Estoy contenta, es mi primera experiencia laboral y de aquí pueden surgir otras posibilidades", comenta Delfina Rodríguez Candioti (20), una de las integrantes de la ONG "Comenzar con esperanza", que impulsa el trabajo y mejores oportunidades de vida para personas con discapacidad.
Delfina es una de los 15 trabajadores, con edades entre los 18 y 47 años, que fueron convocados por la asociación civil para realizar distintas tareas rentadas, que les provee un sustento y una posibilidad de mejorar su calidad de vida.
Como personas con discapacidad, los empleados por esta organización no tenían anteriormente muchas chances de desarrollo, y varios de ellos permanecían recluidos en sus hogares, a expensas de la buena disposición de sus familiares.
Un grupo de capacitadores, encabezados por Rubén Torres, formó la entidad, en el marco de programas nacionales impulsados por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La asociación reclutó a los prestadores, que en la actualidad tienen 2 formas de servicio: armar cajas de desayuno (catering) para los ómnibus de la compañía de viajes Cata Internacional, que ofrece a sus pasajeros en los recorridos dentro y fuera del país.
La relación con la transportista es una forma de trabajo. La restante se gestó a través de un convenio con la empresa Acme Laboratorios, que realiza estudios de muestras de minerales. Los emprendedores confeccionan una bolsa de papel Kraft de 80 gramos, que la empresa utiliza para remitir sus análisis a diferentes clientes nacionales y del exterior. Esta relación está a prueba, pero existe optimismo de que será confirmada por las partes.
Los jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 años y los 47 años,  desarrollan su tarea en una amplia casa, de la calle Pedro del Castillo 1634, a pocos metros de la cancha del club Andes Talleres, en Godoy Cruz.   
Delfina y sus amigos trabajan no más de 5 horas y se reparten en 2 turnos: de 9 a 14 y de 10 a 15.
En el caso de la transportista,  esta última entrega al grupo la materia prima y los diferentes insumos. El resultado es una vistosa caja roja que contiene alfajores, leche, azúcar, te o café, edulcorante y una servilleta. La producción es de 8.000 envases por semana. 
Por el hecho de manipular productos alimenticios, los chicos antes de ser empleados realizaron cursos de manipulación de alimentos. Además, todos están inscriptos en el Ministerio de Trabajo de la Nación, cartera de la que reciben una bonificación por capacitación en el marco del Programa Promover 1. Además, cuentan con un seguro de vida (por $ 18.000) y otro farmacéutico (por $ 10.000).
El ambiente laboral es grato, de armonía y contracción en la tarea encomendada.
Walter Velázquez (32) hizo un progreso en su proyecto personal, ya que antes se desempeñaba como ayudante de albañil. "Eran muchas horas de labor y me cansaba mucho; mi mamá me impulsó a anotarme en esta organización", relató el muchacho, quien vive en Guaymallén.
Otro de los convocados es Jordan Marín (32, de Maipú). "Fui vendedor ambulante de artesanías en la plaza "12 de Febrero" de Maipú. Me enteré del proyecto "Comenzar..." y me anoté. Aquí aprendí mucho, especialmente a valorizar el compañerismo, el trabajo en equipo, mantener el orden y la limpieza".
Por su parte, Delfina no solo participa de este emprendimiento sino que además estudia pastelería en la Escuela Internacional Malvinas Argentinas. "La idea es progresar", sostiene la chica, que el año pasado terminó el ciclo secundario en el colegio Nicolás Avellaneda.

Estándares de calidad
Consultado sobre la experiencia de haber contratado al conjunto de jóvenes para que les proveyera un insumo vital, el gerente de Operaciones de la compañía CATA, Carlos Sánchez, comentó: "Nos interesó ayudar a gente que trabaja por la inclusión social, responsabilidad que también tenemos nosotros. El trato es excelente y el artículo que le pedimos a "Comenzar..." respeta los estándares de calidad que exigimos. Estamos muy complacidos con este vínculo".
Rubén Torres, quien es uno de los gestores de la organización, relata que hay proyectos en el horizonte, que podrían ampliar las prestaciones. Uno es con una empresa que provee pallets, los armazones de madera que facilitan el levantamiento de determinadas cargas. "Nos aplicaríamos a repararlos y también a hacer muebles con esos materiales. Pero, para eso necesitamos un galpón, ya que esta vivienda no nos da las medidas que necesitamos para tal emprendimiento. Lo mismo ocurriría si logramos acordar con una fábrica de zapatillas".
La asociación civil está en conversaciones con la Municipalidad de Godoy Cruz para que apoye su misión y ayer el intendente, Tadeo García Zalazar, realizó  una visita a la sede para conocer los alcances de la organización.

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